Este artículo es el resultado de una introspección científica basada en la observación de mis estudios y de mi trayectoria profesional, entre estudios de medio ambiente, planificación y urbanismo, que conduce a una reflexión sobre la geografía como disciplina universitaria, en el centro de mi profesión de profesor-investigador. La primera parte presenta la planificación como disciplina que pretende distribuir y ordenar los componentes de un territorio, con vistas al futuro. La segunda define el urbanismo como una práctica en la que confluyen la ingeniería, la arquitectura, el arte y las disciplinas hermanas de la geografía, la economía, la sociología y el derecho. La tercera defiende la importancia de la transdisciplinariedad en favor de una geografía descompartimentada. Por último, la hibridación entre ciencia y divulgación conduce a una conclusión sobre la evolución de la profesión, destacando las ventajas y los escollos para la sociedad.