La migración de jornaleros guatemaltecos en las fincas del Soconusco, es un fenómeno antiguo ya que empezó en el siglo XIX con la llegada del café en Chiapas. Desde su origen, la movilidad de los campesinos minifundistas del Altiplano guatemalteco ha sido vinculada con la colonización agraria, el modelo agro-exportador y el "orden finca" [AVANCSO 2012], cuyos rasgos siguen presentes en las relaciones laborales actuales. Sin embargo, tanto los cambios estructurales que han afectado el agro mexicano desde la creación del TLC como las nuevas orientaciones de la política migratoria después del 11 de septiembre 2001, nos llevan a revisitar los estudios pioneros de principios de la década de 1990 (Mosquera 1990, Ordoñez 1993, Martínez 1994...). ¿En qué medida se ha transformado la migración temporal en la frontera Sur a raíz de su militarización y de la implementación de permisos de trabajo? ¿A qué necesidades responden las estrategias de reproducción de las familias de los campesinos mayas que se incorporan al mercado de trabajo asalariado en México? La presente ponencia esta basada en una investigación en curso realizada entre el Altiplano guatemalteco y el Soconusco. Trataré de presentar las razones que llevan a los campesinos a migrar a Chiapas, me centraré en la problemática del cruce y del papel de los contratistas, así como en los mecanismos de control de la movilidad de los jornaleros (enganche, retención de documentos, deuda, deportabilidad...)